Diseño

Diseño: paso a paso

Paso 1

Construye una visión compartida

Realiza un taller con NNA y líderes para que juntos imaginen cómo debería ser un entorno más seguro y acogedor.

Organiza un taller participativo con NNA, líderes y cuidadores para que juntos imaginen cómo sería un entorno más seguro y acogedor. Facilita un espacio donde cada grupo pueda expresar sus ideas, preocupaciones y propuestas sobre cómo mejorar la seguridad en su comunidad. Los NNA pueden compartir sus visiones sobre qué les gustaría cambiar en su barrio, mientras que los cuidadores y líderes aportan desde su perspectiva sobre las necesidades y soluciones posibles. El objetivo es crear una visión común que guíe el diseño de un entorno más seguro para todos.

Paso 2

Encuentra inspiración en buenas prácticas

Revisa experiencias exitosas de otros lugares para inspirarte y adaptar ideas que se ajusten a tu comunidad.

Investiga experiencias exitosas de otras comunidades, ya sea en tu barrio, ciudad o en lugares similares, para obtener ideas que puedas adaptar a tu contexto. Observa cómo otras zonas han mejorado la seguridad y el bienestar de los NNA a través de cambios en el entorno. Estudia qué funcionó y por qué, y reflexiona sobre cómo esas soluciones pueden ser ajustadas a las necesidades y características específicas de tu comunidad. Esta inspiración será clave para desarrollar un plan de seguridad que sea efectivo y relevante para tu comunidad.

Paso 3

Crea un plan de seguridad para la comunidad

Toma los retos y oportunidades identificados y transfórmalos en ideas de diseño que puedan mejorar la seguridad.

Involucra a la comunidad en el co-diseño del plan de seguridad, haciéndolos partícipes de cómo imaginan un barrio más seguro para los NNA. Este plan debe ser integral, abarcando aspectos físicos, sociales e institucionales, que se transformarán en estrategias y proyectos concretos. Procura que las propuestas de este Plan sean viables, costo-eficientes y de fácil implementación para tu barrio y comunidad. Algunas áreas clave a abordar incluyen: i) andenes y cruces seguros, ii) parques y zonas de juego, iii) tráfico vehicular, iv) iluminación pública, v) delincuencia y pandillas, vi) actividades recreativas, vii) cerramientos y vigilancia vecinal, y viii) la presencia de policía y vigilancia comunal.

Elabora una hoja de ruta que coloque las estrategias y proyectos propuestos en una temporalidad realista, definiendo metas a corto, mediano y largo plazo (por ejemplo, 1, 2 y 3 años, respectivamente). Para asegurar que el Plan logre un nivel de implementación, es recomendable integrar a actores públicos clave, como la Alcaldía local y la Policía. Además, es importante socializar el plan, revisar la viabilidad de su implementación y coordinar esfuerzos para garantizar el apoyo y la colaboración necesarios.

Paso 4

Incorpora principios de seguridad en el diseño

Usa los principios de CPTED (Prevención del Crimen a través del Diseño basado en la naturaleza) para asegurar que los espacios se sientan seguros y sean accesibles.

Aplica los principios de la metodología CPTED en el diseño de los espacios. Esto ayudará a crear entornos que no solo se sientan seguros, sino que también sean accesibles y funcionales para la comunidad. Considera aspectos como la visibilidad, el control de accesos, el mantenimiento del entorno y la participación de los habitantes en el diseño, para garantizar que los espacios se perciban como seguros y estén diseñados para prevenir situaciones de riesgo.

Paso 5

Desarrolla un proyecto piloto con la comunidad

Trabaja junto con NNA y cuidadores para crear una propuesta piloto que refleje sus ideas y aspiraciones de un entorno seguro.

Co-diseña una propuesta piloto que refleje las ideas y aspiraciones de un entorno seguro de la comunidad. Identifica áreas clave con oportunidades de intervención, eligiendo un espacio que permita aplicar soluciones de bajo costo. Realiza talleres de diseño con la comunidad y con NNA para incluir estrategias físicas y sociales que mejoren la seguridad y que respondan a sus necesidades y deseos. Este proceso participativo garantiza que la intervención piloto sea relevante, efectiva y bien recibida por la comunidad, además de servir como un modelo para futuras mejoras en el barrio.

Paso 6

Detalla el diseño de la intervención piloto

Define todos los aspectos específicos de la intervención para llevar la idea al próximo nivel y asegurar que cumpla con los objetivos de mejora en la seguridad de tu comunidad.

Establece todos los aspectos específicos de la intervención piloto, desde los materiales necesarios hasta las actividades a realizar, asegurándote de que cada detalle esté alineado con los objetivos de seguridad identificados. Además, asegúrate de conocer todos los permisos necesarios de las entidades correspondientes, como la alcaldía, la policía o cualquier otra autoridad local. Este paso incluye la planificación de la implementación, el establecimiento de plazos y responsabilidades, y la preparación de recursos. El objetivo es transformar la propuesta en una intervención concreta, factible y efectiva, que sirva como modelo para futuras acciones dentro de la comunidad.

Inspírate: Ideas y referentes

Ciudades vivas: diseño urbano para la infancia, 2017. (Cities Alive: designing for urban childhoods)

Este reporte propone un enfoque urbano amigable con la infancia, que nos ayuda a construir ciudades exitosas que funcionen para todos. Este reporte incluye:

• Conceptos fundamentales para el desarrollo de enfoques más amigables para la infancia:

Libertades Cotidianas: Se refiere a la capacidad de los niños y niñas para disfrutar de una movilidad segura y autónoma en su entorno. Esto implica que puedan explorar, jugar y participar en actividades diarias sin depender de un adulto, promoviendo su desarrollo físico, social y emocional en un ambiente urbano seguro y accesible.

Infraestructura para la Infancia: Involucra el diseño y adaptación de la infraestructura urbana para satisfacer las necesidades específicas de los niños y niñas. Esto abarca desde áreas de juego seguras y espacios verdes hasta rutas de transporte adecuadas y accesibles, garantizando un entorno urbano que fomente la inclusión, la seguridad y el desarrollo saludable de los menores.

• Los beneficios que pueden aportar las prácticas amigables con la infancia, ilustrados por 41 estudios de caso de todo el mundo.

• Acciones y oportunidades para los actores urbanos y formas de medir el progreso.

Caja de herramientas para ciudades lúdicas: recursos para recuperar el juego en las ciudades.

Esta caja de herramientas ofrece recursos para ayudar a las autoridades a entender la importancia del juego infantil en entornos urbanos. Debido a la alta demanda de espacio en las ciudades, los lugares que valoran los niños suelen ser relegados.

La herramienta orienta el diseño de intervenciones basadas en el juego y su evaluación de impacto. Se centra en cómo la inversión en espacios públicos y en la creación de lugares puede fomentar el juego infantil. Tres dimensiones son clave para diseñar estos entornos lúdicos, considerando su implementación en el hogar, la escuela, el vecindario y la ciudad. Se proponen tres enfoques estratégicos:

• Enfoque basado en sistemas urbanos: Analiza la ciudad de forma integral, evaluando cómo los sistemas físicos, socioeconómicos y de gobernanza afectan el bienestar infantil y sus experiencias de juego.

• Enfoque basado en fortalezas: Pone el foco en aprovechar las fortalezas de los niños para abordar sus necesidades y desarrollar sus capacidades.

• Enfoque basado en derechos: Destaca los derechos de los niños, alentando a los gobiernos locales a tomar decisiones en su interés superior.

Además, se sugieren tres recomendaciones clave para fomentar el juego en las ciudades:

1) Facilitar el juego: Padres, docentes, comunidad y autoridades deben apoyar el juego como un aspecto esencial en el desarrollo infantil.

2) Ofrecer tiempo y opciones de juego: Los niños deben tener tiempo y libertad para participar en actividades gratificantes que elijan según sus intereses.

3) Proveer espacios e instalaciones adecuadas: Los lugares de juego deben ser seguros y estimulantes para apoyar el desarrollo cognitivo, socioemocional y físico de los niños.

Estas dimensiones ayudan a identificar cómo y dónde juegan los niños, cuánto tiempo dedican al juego y qué factores influyen en sus experiencias lúdicas.

Estudios de caso:
Plan Maestro para la infancia urbana de Belfast, Irlanda

Este Plan Maestro aborda la regeneración urbana de un sector específico del centro urbano de Belfast, tras el deterioro producto del incendio del equipamiento cultural Castle Place, en 2018. La zona de intervención del Plan solía ser una de las zonas más activas del centro de la ciudad, incluso desde tiempos antiguos como centro funcional del mercado de alimentos, posteriormente como zona residencial y más recientemente predominantemente uso de oficinas. No obstante, tras el incendio, esta zona entró en declive económico, ambiental y social.

Si bien, no se trata de un entorno urbano vulnerable, este Plan Maestro se incluye dentro de la revisión de casos con el interés de comprender el particular enfoque de revitalización urbana partiendo de la base de que, si un espacio urbano responde a las necesidades de los más pequeños de la sociedad, es un espacio inclusivo, accesible, seguro y amable para todos.

Bajo este enfoque de diseño urbano que resuelve las necesidades de los niños y jóvenes, se llevaron a cabo una serie de intervenciones físicas en el centro de la ciudad para abordar la caída del tráfico, apoyar la recuperación económica y reavivar los espacios públicos de circulación y permanencia.